Destaca el gran tamaño de su cabeza y, sobre todo, de sus mandíbulas, que están provistas en su base de una diagnóstica protuberancia. La cabeza y el tórax están provistos de una pilosidad larga y no muy densa, que puede variar en color de marrón rojizo a amarillento, y que deja ver el tegumento fuertemente punteado. El abdomen es negro con brillo azulado, y posee bandas laxas de pelos cortos en el borde de los terguitos; las hembras presentan, además, escopa de pelos negros en la zona ventral. Los machos se diferencian por su menor tamaño, los ojos de tonalidad grisácea y el tegumento con brillo dorado; poseen también unos pequeños dientes en el extremo final del abdomen.