¿Cuántas especies de abejas conoces? Si hiciéramos esta pregunta a cualquier amigo, familiar o vecino, lo más probable es que nos respondiera, a lo sumo, que una: la abeja de la miel. Con suerte, el encuestado podría añadir a su respuesta el abejorro, pero poco más. Por esta razón, seguro que muchos se sorprenderían si les contáramos que en nuestro planeta se conocen alrededor de 20000 especies distintas de este singular grupo de insectos ¡y la inmensa mayoría no vive en colmenas ni producen miel!
Aunque no es fácil dar una cifra exacta por los continuos vaivenes taxonómicos, tenemos constancia de la presencia de unas 125 especies en todo el archipiélago canario. En el conjunto del territorio español existen más de mil especies, por lo que comparativamente podría pensarse que no es un valor muy alto, pero si tenemos en cuenta que un tercio de las abejas canarias son endémicas, es decir, que viven exclusivamente en nuestras islas y en ningún otro lugar, tal vez comprendamos mejor su enorme importancia. El resto de especies tienen una distribución más amplia, que abarca por lo general otras regiones del sur de Europa y norte de África, aunque en bastantes casos los ejemplares canarios constituyen formas diferenciadas de las poblaciones continentales. La inmensa mayoría de las abejas canarias son nativas, esto es, han colonizado el archipiélago por sus propios medios; hay tan solo una decena de especies han llegado de la mano del ser humano, introducidas involuntariamente, mediante el transporte de mercancías, o voluntariamente, para su uso agroganadero.
Podemos encontrar abejas en todos los ecosistemas terrestres insulares, desde la franja costera hasta las zonas altas, pudiendo llegar casi a la cima del Teide. Sin embargo, a la mayoría de abejas les encanta el calor, así que son más abundantes y diversas en espacios abiertos y soleados de las zonas bajas de las islas, incluyendo hábitats transformados como cultivos y jardines. Aunque algunas especies son muy frecuentes y vuelan por la totalidad del archipiélago, lo habitual es que tengan una distribución más restringida, que se circunscribe a unas pocas islas; hay incluso especies cuyas poblaciones son tan escasas que podrían hallarse en riesgo de desaparecer.
Texto: Gustavo Peña
