Blog

Transmisión de virus a las abejas silvestres

Imagina una enfermedad causada por un virus que salta de una especie a otra. Imagina que empieza a expandirse rápidamente entre los individuos de esa nueva especie… Por desgracia, no es el argumento de una película de ficción sino la realidad a la que nos venimos enfrentando últimamente pero no solo los humanos, si no también otras especies como las abejas, fundamentales para nuestros ecosistemas y cultivos.

Hace unos meses publicamos como un hongo que causa una grave enfermedad en las abejas domésticas (abeja de la miel) ha sido detectado en un alto número de especies de abejas silvestres con las potenciales consecuencias que esta transmisión podría tener. La semana pasada se publicó un estudio internacional en el que también hemos colaborado. Este se ha realizado a escala continental europea en 11 países diferentes y se ha evaluado cómo se transmiten tres virus comunes de la abeja de la miel (Apis mellifera) a las poblaciones de abejas silvestres (tanto abejas solitarias como abejorros).

Piot et al. 2022. Mapa de la distribución de los 12 puntos de muestreo

Los resultados muestran cómo se incrementa el número de individuos abejas silvestres contagiadas con estos virus al aumentar el número de abejas domésticas infectadas, indicando una posible trasmisión de virus a través de las flores que ambos tipos de abejas visitan. Además, se ha observado un efecto de las condiciones climáticas en la incidencia de estos virus. Las condiciones intermedias de temperatura y precipitación son especialmente óptimas para los virus, mientras que en condiciones extremas se reduce la transmisión viral.

Otro factor de transmisión lo constituye el ácaro Varroa destructor, parásito exclusivo de las abejas melíferas. Este ácaro, además de debilitar gravemente las colonias de abejas domésticas, es vector de algunos de estos virus, por lo que aumenta así su transmisión con el consiguiente riesgo de contagio a especies silvestres. Estos resultados sugieren que se debe aumentar aún más si cabe la vigilancia y el control de la varroa por parte de los apicultores, así como el de la colocación adecuada de las colmenas. Con ello se podría reducir el impacto sobre abejas silvestres amenazadas evitando que las colmenas de abejas melíferas se conviertan en fuentes de amplificación y transmisión del virus.

Artículo: Piot, N., Schweiger, O., Meeus, I., Yañez, O., Straub, L., Villamar-Bouza, L., … & de Miranda, J. R. (2022). Honey bees and climate explain viral prevalence in wild bee communities on a continental scaleScientific Reports12(1), 1-11.
Entrada anterior
¿Has visto a este abejorro?
Entrada siguiente
Ocultas a simple vista: nuevas especies exóticas para Canarias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Necesita estar de acuerdo con los términos para continuar

Menú